Rufino Ramirez - Un amor para toda la vida

Rufino Ramírez empezó a jugar al tenis criollo a los 7 años y ya tiene 77. Ni se acuerda de la cantidad de títulos argentinos que logró. Alguna vez lo nombraron el mejor jugador del país. Ahora sólo quiere superar un problemita de salud para volver a jugar.

TEXTO. ENRIQUE CRUZ (H). FOTOS. FLAVIO RAINA Y EL LITORAL.

 El nombre de Rufino Ramírez está asociado, inevitablemente, con un deporte netamente santafesino.

El tenis criollo (hoy tenis con paleta) nació en las canchas de Regatas y se expandió por toda la ciudad muy rápidamente, antes de que empezara a jugarse en otras localidades y provincias. 

Hoy, Rufino celebra los 70 años en este deporte y aún mantiene vivos recuerdos que llevará con él hasta el último de sus días.

- ¿Recuerda cómo fue su primera vez en el tenis?

- Debuté a los 7 años en el Club Ferroviario, que estaba en Talcahuano y la 26 sin nombre. Mi madre era guardabarreras de la 26, que hoy es Ángel Cassanello. Los socios del Ferroviario se bajaban ahí e iban caminando al club. Había en ese entonces un colectivo que le llamaban "la cucaracha", que comunicaba al club con la avenida General Paz. Ahí estaba la línea "D", que actualmente es el "8". Así que a mí me llevaban al club cuando era más chiquito todavía, tenía 4 o 5 años. Me decían "amuleto" porque traía suerte, me ponían atrás del arco cuando jugaban al fútbol y no le convertían goles. Más todavía, pocos sabían que me llamaba Ramírez porque me decían "amuleto". Me quedó ese sobrenombre.

- ¿Cuál fue el primer torneo?

- En 1941 jugué en la categoría cadetes, junto con Julio Córdoba. Nos tocó enfrentar a una pareja de Gimnasia de 4 de Enero. Teníamos 7 años y jugábamos contra muchachos de 13 o 14 años.

- ¿Y cómo les fue?

- Perdimos de entrada, calculá que eran mucho más grandes. Pero en 1943, con Ricardo Pratti, ganamos un torneo en el Club Kimberley. Ya teníamos 9 años. Pero ese torneo contemplaba parejas de hasta 12 años, así que muchos eran más grandes que nosotros.

Para el recuerdo de muchos: Tomás Belén, Rufino Ramírez, Antonio Marco (que además jugó al fútbol en Unión) y el querido "Negro" Luis Vítola.

- ¿Cuáles eran los clubes adónde se jugaba?

- Regatas era el principal, porque ahí nació el tenis criollo. Aparte, estaba Vitro, La Guardia Fabril (en La Guardia), Ferroviario, Transfuerza, Ford, otro en Juan de Garay al fondo, Círculo Italiano, Unión y Trabajo, Unión y Progreso, entre otros.

- ¿Cuál era el mejor jugador?

- Era una pareja de Vitro, integrada por Danilo Buiese y Jorge Serrichio, que fueron los primeros campeones argentinos en dobles caballeros primera en 1951. Ese mismo año, yo salí campeón en individual segunda y doble mixto única con Nélida Menegón. En ese momento tenía 17 años.

- ¿Cuántos títulos argentinos tiene?

- Por ahí se me escapan algunos, tendría que hacer memoria. Pero creo que tienen que ser entre 18 y 19, y en distintas categorías.

- ¿Alguno de esos títulos le produjo una satisfacción especial?

- Fue cuando jugué en la Agrupación, en el barrio Sargento Cabral. En Alvear y Salvador del Carril había un club chiquito con cancha de tierra, que se llamaba 4 de Junio. Era un torneo a beneficio de un terremoto que hubo en Ecuador o no me acuerdo bien en qué lugar. Le ganamos la final, junto con Ada Comuzzi, a una pareja integrada por María Manassero, que fue una gran jugadora y campeona argentina en damas por mucho tiempo, y el muchacho que jugaba con ella era Manuel Ojeda. Ése fue el torneo que más satisfacción me produjo.

- ¿Con quién se entendía mejor?

- Con "Cartucho" Corthey, sin dudas. Hicimos "capote" con él... En dos años y medio perdimos un sólo partido. Nos confiamos ese día. La dupla que nos ganó fue Antonio Marco, un muchacho que jugó al fútbol en el ascenso en Unión, que hacía dupla con René Lorenzutti. Ellos eran de Regatas y nos vencieron en una eliminatoria para un Argentino. Fueron y salieron campeones. Pero fue el único partido que perdimos con "Cartucho".

- ¿Era buen jugador "Cartucho"?

- En la red era un mago... Y con las bochas también, le encantaba jugar a las bochas.

- Había una gran diferencia de altura entre ustedes...

- Sí, él es mucho más alto. Estábamos tan acostumbrados a jugar juntos, que yo jugaba a la derecha y él, a la izquierda. Todos se asombraban porque el que pega siempre es el de la izquierda, pero en nuestra pareja era al revés. A "Cartucho" le gustaba cortar en la red, dejarla ahí cerquita o sacarla de la cancha después del pique. En aquel entonces, allá por la década del '50, se hacía el Torneo Ciudad de Santa Fe. Se jugaba en las tres categorías, o sea single, dobles y dobles mixtos. Era por simple eliminación y yo gané en las tres categorías. Uno de esos años me tocó jugar más de 20 partidos en una tarde. Terminé como a la 1 de la mañana en Regatas y me acalambré y me caí. No podía caminar más. Pero había ganado todo, algo que ninguno pudo conseguir.

- ¿Cree que fue el mejor jugador de tenis criollo de la ciudad?

- La Confederación Argentina de Deportes y el Comité Olímpico Argentino le mandó una nota al Club Unión en el que expresaba que era el mejor exponente de la juventud en la práctica del tenis criollo en todo el país. Así que imaginate que fue más allá de la ciudad y se trasladó al país.

- ¿Jugó al tenis inglés?

- Sí. Con "Chochi" Gúrpide fui uno de los primeros representantes de la Liga del Litoral; fue en Córdoba en un torneo donde jugaban, entre otros, Enrique Morea, Eduardo Soriano, los hermanos Aubone, Ricardo Cano, Julián Ganzábal, Ernesto Ríos. La mayoría de ellos representaba al país en la Copa Davis. Perdí el primer partido contra Soriano, me acuerdo que entró con un bolso con seis raquetas y yo estaba con la toalla bajo el brazo y una raqueta que -si se rompía una cuerda- no podía seguir. Yo fui porque gané el selectivo de acá contra Rosario, pero el nivel era tremendo.

- ¿En qué club le gustaba jugar?

- Me crié en Ferroviario, fue mi cuna y aún sigue siéndolo. Ahora no puedo jugar porque me hicieron una operación, pero el médico me dijo que esperara. Hasta abril jugaba todos los martes y jueves en la Parroquia Santa Teresita y los domingos a la mañana en Ferroviario. Otro club en el que me sentí cómodo fue en Alma Juniors de Esperanza, donde enseñé tenis criollo y también en Unión y Progreso. En realidad, jugué en casi todas las canchas de Santa Fe y en todos los lugares donde se juega este deporte, partiendo de Esperanza, La Plata, Formosa, Buenos Aires.

- ¿Le dejó amigos el tenis criollo?

- Con "Cartucho" nos seguimos viendo. Más te cuento: los nietos de él nos hicieron un desafío, no sé si lo vamos a jugar, ojalá que podamos porque me encantaría. Los chicos andan muy bien, tiene uno de 13 años y después están los mellizos de 11. Y hablando de jugadores, de esa época el mejor era "Pancho" García. Yo soy más grande que él porque cuando fui campeón en individual primera cuando él lo hizo en cadetes.

- ¿Le gusta más jugar dobles o singles?

- En esta época me gusta más el dobles, pero cuando estaba en plenitud me gustaba el single.

- ¿Cuál fue la derrota que más le dolió?

- Una final con Storani, le gané el primer chico, me ganó el segundo y en el tercero ganaba 14-2 y lo perdí 16-14. Fue en 1965, me quedó grabada.

- ¿Le gusta enseñar?

- Me encanta. Empecé haciéndolo en el Lawn Tenis, donde enseñaba tenis inglés. Pero en Teléfonos lo hice a partir de 1972 y llegué a tener 120 chicos. O sea que llevo 40 años de enseñanza.

- ¿Quién fue el mejor jugador que tuvo?

- Tuve muchos y muy buenos. De los últimos, Fernando Pasante y Gabriel Solari. Pero anteriormente hubo un montón. Casi todos fueron campeones argentinos en las categorías donde se presentaban. Y de las chicas, Mónica Ramello, las hermanas Copello (que eran buenísimas), las Palamedi. Volviendo a los muchachos, Atilio Lenarduzzi, Diego Mugna, los hermanos Ramb, Mónica Biaggioni y el "Chueco", su hermano, que jugó en Unión. Y en Alma Juniors llegué a tener más de 95 chicos, algunos de ellos de excelente nivel.

- ¿Le queda algo por hacer en el tenis criollo?

- Me gustaría seguir jugando. Tengo los amigos que me llaman y me preguntan cuándo vuelvo. Daniel Fanelli me pide que vuelva, así que estoy recuperándome y espero que el doctor me deje seguir jugando. Y si no, me quedaré con el recuerdo de estos 70 años que convierten al tenis en mi vida.

Con un largo y flaco Corthey, en los tiempos en que se habían convertido en una pareja invencible.

Pasaron los años pero la amistad sigue siendo la misma: el "Negro" y "Cartucho".

Aniversarios de un acontecimiento del tenis criollo de de Santa Fe

En el mes de setiembre del 2000, se cumplieron 47 años de un acontecimiento con mayúsculas para el tenis criollo (ahora tenis con paleta) de Santa Fe.

Es que en el marco del Campeonato Argentino, la recordada pareja integrada por Rufino Ramírez y Adolfo "Cartucho" Corthey consiguió el primer puesto, escoltados por el binomio Edmundo Yunges y Fortunato Cáceres, que representaban a la Sociedad Amigos del barrio Sargento Cabral, y la dupla René Lorenzutti y Roberto Mercado, que lo hacían por el Club de Regatas.

Esta clasificación fue por la zona Santa Fe. Posteriormente, se jugó la final de las zonas, correspondiendo en doble caballeros el primer puesto al club Ferroviario, cuya pareja Ramírez-Corthey consiguió vencer en la final a Roberto Puebla y Deolindo Gómez, que representaban a la Asociación Rosarina.

Mencionar a Rufino Ramírez, quizás la figura más representativa del tenis criollo de nuestra ciudad, y a "Cartucho" Corthey, un jugador de notable calidad técnica y sabiduría, es rememorar los viejos y consagrados tiempos de este deporte auténticamente santafesino.

Sin lugar a dudas, en la década del 50 (el episodio de referencia es de 1953), el tenis criollo vivía una época de fulgor, que se trasladó hasta fines de la década del '70 y principios de los '80.

 Ramírez y Corthey fueron grandes exponentes de este deporte, y vale el recuerdo de aquel campeonato que tanta alegría trajo a la gente de Ferroviario y a los amantes del tenis criollo en general.